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Asesoría inversa: ¿una nueva necesidad o una locura desdeñosa?

¿Qué tan competente es en Python? ¿Padece de FOMO (miedo a la exclusión digital)? Si estas preguntas lo confunden, no está solo. Parece ser que las generaciones más jóvenes hablan un idioma distinto debido a la era tecnológica en la que nacieron.

Así que no es de sorprenderse que las empresas líderes estén intentando eliminar esa separación: desean trabajar de forma más efectiva con sus empleados más jóvenes y comprender a una nueva generación de clientes. Todo esto está impulsando la adopción de programas de asesoría invertida.

Ahora ofertada por empresas tales como la BBC y Microsoft, la asesoría invertida consiste en emparejar a los empleados ejecutivos con un "millennial", lo que involucra a una persona de la generación que llegó a su edad adulta a principios del siglo. La idea es que el socio joven haga que el mayor se actualice con los desarrollos tecnológicos más recientes y con la cultura que conlleva, lo que ayudará a su empresa a integrar a las generaciones de empleados y a competir de forma más eficiente.

La asesoría inversa comenzó justo antes de que los millenials ingresaran al mundo laboral. En 1999, General Electric utilizó las habilidades de los jóvenes para que enseñaran a ejecutivos con antigüedad a usar Internet. En años recientes, esto ha adquirido mayor fuerza debido al rápido ritmo de la discontinuidad digital que envía ondas expansivas a través de los directivos.

Pero, ¿puede realmente el personal ejecutivo con décadas de experiencia aprender de los colegas recién egresados de la universidad para beneficio de su compañía? O acaso ¿la asesoría inversa solo es una moda que puede generar más daños que beneficios? 

Hacer que la asesoría inversa funcione significa tener presente el riesgo de que un programa bien intencionado podría hacer sentir a empleados mayores despreciados e irrelevantes. A continuación, presentamos los datos interesantes sobre lo que puede lograr la asesoría inversa y el tipo de prácticas que se deben evitar.

 

Lecciones de la generación más joven

La cultura juvenil puede ser rápida, pero eso también implica que es efímera. Invertir tiempo en actualizarse con soluciones sofisticadas podría tener sentido para los gerentes de marketing y desarrolladores de producto. Pero es probable que sea una distracción para otros líderes empresariales.

Incluso las empresas y los departamentos más conservadores pueden beneficiarse de las habilidades técnicas que son cada vez más comunes entre las generaciones más jóvenes, tal como el lenguaje de programación Python. Es uno de los lenguajes más populares y se usa en todos lados, desde aplicaciones web hasta la Nasa.

Los ejecutivos no tienen que escribir el código, pero comprenderlo puede significar que saben más sobre los detalles que crean la experiencia del cliente y pueden establecer mejores prioridades estratégicas del lado digital de sus empresas. Tal como le comentó Jon Einkauf, gerente de productos para Amazon AWS que estudió informática como parte de su MBA a Harvard Business Review: “Puedo realizar preguntas inteligentes, puedo presionar a los desarrolladores cuando es necesario y tengo la seguridad de que puedo aprender cualquier cosa que me proponga”.

 

Cuidado con los mitos

Las empresas están mostrando una disposición a invertir grandes cantidades en explotar las supuestas calidades exclusivas de los jóvenes. Las organizaciones de los EE. UU. gastó casi $80 millones en “consultoría generacional” el año pasado, según Source Global Research. 

Además de familiarizarse cada vez más con la tecnología, infinidad de encuestas sugieren que la generación Y "espera" tener un sentido de propósito en sus trabajos y experiencias más diversas. Comprender esta actitud proporcionará a los empleadores más alcance para captar talento.

Pero es fácil exagerar la singularidad de esta generación más joven. Considere el mito de que la juventud actual es menos fiel a un solo empleador. Un estudio reciente realizado por The Resolution Foundation descubrió que los millenials en el Reino Unido tienen un 30 por ciento menos probabilidad de cambiar de trabajo cuando tienen 20 años que la generación anterior, la X. Resulta que las oportunidades de cambiar de carrera están más relacionadas con, de forma sorpresiva, el estado prevaleciente de la economía. 

Hay algo de verdad en el estereotipo de que la gente más grande no adopta nuevas tecnologías tan rápido como los jóvenes. Según el Centro de investigaciones Pew, solamente el 62 por ciento de los usuarios de Internet mayores a 65 años usaron Facebook el año pasado y únicamente el 8 por ciento Instagram.

“Crecí antes de que existiera Internet y mi generación todavía tiene un modelo mental de plenitud,” afirma James Purnell, director de radio y educación de la BBC. El mes pasado Purnell otorgó a cada miembro de la administración de radio de la corporación un mentor menor de 30 años. “Todavía creemos que podremos leer toda la información, comprender todas las opciones y tomar una decisión definitiva. Pero el mundo es muy complejo, cambiante e incierto para eso”.

 

Obtener lo mejor de ambos mundos

Los estereotipos pueden ser engañosos: los millenials pueden ser tecnófobos y el mundo digital actual fue generado en gran medida por la generación de la posguerra como Steve Jobs y los miembros de la generación X, como los fundadores de Google Larry Page y Sergei Brin. Esta verdad ha impulsado a algunas empresas, incluida la gigantesca gestión de fondos Vanguard, a descontinuar la asesoría inversa en favor de la colaboración de personas de distintas habilidades. En caso de que exista una gran diferencia de edades, que así sea. 

Cuando la edad marca la diferencia, es importante que los ejecutivos de alto rango no participen. Tienen que enviar una señal clara sobre la oportunidad de la asesoría inversa y no hacerlo parecer como si los trabajadores de mayor edad sean considerados como dinosaurios.

De forma alternativa, se puede centrar en preparar un programa de asesoría cruzada, donde el intercambio de habilidades se lleve a cabo realmente en ambas direcciones. Dado que los empleados ejecutivos pueden usar mejor las habilidades digitales, los millenials con conocimiento de Python probablemente sean los que se beneficien del aprendizaje de la comunicación cara a cara en el lugar de trabajo. Después de todo, las empresas que piensan en el futuro son las que probablemente tengan el dominio tanto de los lenguajes de la tecnología como de su lenguaje nativo.